«La propuesta es que cada persona reciba con regularidad una suma de dinero por parte del Estado. Sin contraprestación alguna, por el solo hecho de existir. Se trata de una renta básica universal. Impulsores y detractores no faltan. Pero lo cierto es que, a la par de la pandemia, la iniciativa ha cobrado renovado impulso. Especialmente en América Latina, región con el triste récord de ser la más desigual del planeta.» La nota completa aquí.