Saray es madre soltera y está embarazada de su segundo hijo. Junto a otras madres y niños, hace cola para recoger alimentos en la plaza San Amaro en Tetuán (Madrid) porque hace tres meses que en su cuenta no entra un euro. “Solicité el IMV a mediados de julio, pero todavía no he tenido respuesta, sigue en estudio”, cuenta mientras carga unos pañales en el carrito. “Llevo desde finales de mayo sin nada, porque también me dejaron de ingresar la baja laboral por embarazo de riesgo sin ninguna razón. Estoy desesperada, estamos viviendo en una casa de acogida, pero necesito cosas para mi hijo y para el bebé y no tengo nada para comprarlas. Para colmo, de tanto llamar a la Seguridad Social, me ha llegado una factura de 100 euros que tampoco sé cómo voy a pagar”. Seguir leyendo aquí.