Más allá de la pandemia, hace décadas que en el mundo no pueden sostenerse los niveles de empleo de otros momentos históricos. La tendencia es al aumento de los niveles de desempleo, fundamentalmente por los avances tecnológicos aplicados a la producción y por el avance del capitalismo financiero altamente especulativo; más allá de que esto no signifique que no puedan mejorarse los niveles de empleo actuales.
A esto se le agrega que Argentina tiene un mercado laboral con casi un 40 por ciento de informalidad, con mucha movilidad (hoy puedo tener empleo y el próximo mes o año, no) y con un alto porcentaje de jóvenes desempleados (a setiembre de 2019, casi dos de diez jóvenes estaban desempleados). Seguir leyendo el artículo aquí.