En un reportaje publicado por el diario El País, y reproducido aquí por La Nación, Thomas Picketty retoma una larga tradición que va desde Paine a James Meade, Anthoy Atkinson, Bruce Ackerman, etc. y propone pagar una suerte de «herencia social» para quienes cumplan 25 años. El mismo se pagaría con un impuesto a las grandes fortunas. El objetivo es bajar el nivel de concentración de la fortuna y hacer «circular el poder» de forma de logar una «igualdad más real», en la que todos puedan acceder a la propiedad y la educación. También advirtió sobre los riesgos de no avanzar hacia sociedades más igualitarias.