Al momento de reflexionar sobre cuestiones como la pobreza y la vulnerabilidad de los grupos más desaventajados de la sociedad, muchas personas, incluyendo a quienes tienen responsabilidades en organizaciones políticas y sociales, suelen razonar de manera muy simple y en base a ciertos apotegmas que apelan al “sentido común”. En cuestiones de política social el ejemplo más notable es la siguiente afirmación (que se atribuye a un dudoso proverbio chino): “Dale a un hombre un pescado y lo alimentarás por un día; más bien debes enseñarle a pescar y lo alimentarás por toda la vida”. Seguir leyendo el artículo aquí.