Desde 2016, la congresista Araceli Damián ha apoyado y presentado una «iniciativa para reformar la Constitución mexicana y crear el derecho a un]ingreso ciudadano universal». En la última versión de esta, se enmarca como un derecho humano intrínseco, argumentando que la supervivencia de un ser humano no debería depender de ninguna condición, «ni siquiera por la idea de que una persona sea socialmente útil». El objetivo ha sido establecer el ingreso básico como un «elemento central para la política social, enfrentar esta crisis y verificar las implicaciones de incluirla en la Constitución mexicana». Más información aquí y en la Gaceta Parlamentaria de México aquí.