El Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales publicó un estudio realizado por Ricardo Castaneda, Walter Figueroa, Abelardo Medina Bermejo y Jonathan Menkos Zeissig en el cual proponen una renta básica universal como alternativa para que Guatemala pueda enfrentar el desafío de fortalecer la democracia, reducir la desigualdad y erradicar la pobreza. En Guatemala 59.3% de la población vive en condiciones de pobreza, mientras que el 1% más rico de la población tiene un ingreso igual a la suma de los ingresos del 40.0% más pobre. El estudio indica que con una RBU de Q175.0 mensuales, entre 2019 y 2030, Guatemala podría erradicar la pobreza extrema, aumentar el crecimiento potencial de la economía hasta en un 50% y generar nuevos empleos que, para 2030, sumarían cerca de 4.7 millones. La reducción de la desigualdad sería ostentable, pasando del 0.538 a 0.472 (Índice de Gini). Para ello Guatemala requerirá una mejor gestión de la deuda pública, una reforma fiscal y cambios institucionales para que la implementación de la RBU genere más libertad, más igualdad, más empleo y más bienestar. Puede consultarse el estudio aquí.